En la actualidad, no existen políticas públicas nacionales en América Latina que busquen promover específicamente los techos verdes y la infraestructura verde en su conjunto. Sin embargo, hay reglas y herramientas, aunque no necesariamente nacionales, que estimulan indirectamente este tipo de acciones en los estados y ciudades a través de la región.
En Brasil, por ejemplo, no existe una directriz principal, la Ley Federal n. 12.187/2010, que creó la Política Nacional sobre el Cambio Climático. Entre los instrumentos propuestos en el mismo, el Fondo Nacional del Clima merece destacarlo. Regulado por el decreto federal n. 7343/2010, que fue creado para financiar y estimular acciones y proyectos capaces de combatir el cambio climático, que está directamente relacionado con los beneficios de las tecnologías de infraestructuras verdes, como los techos verdes. A nivel regional, el Plan Director de Medio Ambiente Urbano (regla Municipal n. 434/1999) de la ciudad de Porto Alegre prevé techos verdes y pavimentos permeables como una alternativa a la compensación parcial de las áreas terrestres permeables.
La ciudad de Río de Janeiro ha creado un certificado sustentable público, el Qualiverde (Decreto Municipal n. 35.745/2012 ), que promueve las azoteas verdes, jardines verticales, pavimentos permeables y otras tecnologías de infraestructura verde. Goiania, capital del estado de Goiás, tiene una regla (regla n. 245/2012) que ayuda al desarrollo de la infraestructura verde, como los incentivos fiscales por techos verdes. Otras ciudades brasileñas también operan de la misma manera. En Argentina, algunas ciudades se han unido a una red llamada la Red de Ciudades de Argentina contra el cambio climático. Esta es una herramienta pública para coordinar y promover las políticas públicas ambientales locales con el fin de luchar contra los efectos del cambio climático. En consecuencia, sin duda se obtendrán proyectos y políticas de infraestructuras verdes. La ciudad de Buenos Aires editó la Ley Green Roof ( n. 4428/2012 ), que tiene como objetivo utilizar los incentivos fiscales a las propiedades privadas para promover tecnología de infraestructura verde.
Por otra parte, en la zona del » Cono Sur «, Uruguay tiene su Desarrollo Sostenible y Ordenación Territorial ( regla n 18.308/2008. ) , Cuyo objetivo es promover la infraestructura verde local y se centra en la integración de las personas entre sí con la naturaleza.
Guatemala también tiene una política pública para el cambio climático (Decreto n. 07/2013), el cual tiene el potencial para desarrollar la infraestructura verde. De la misma manera, México también tiene las suyas; La regla general para Cambios Climáticos.
Más allá de estos ejemplos de políticas públicas ambientales, hay otros que promuevan la infraestructura verde, como se verá más adelante en este libro.
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